Tuesday, February 12
Violeta Parra
Regresa a Chile en 1956, tras enterarse del fallecimiento de su hija Rosita y al año siguiente se traslada a Concepción, contratada por la universidad de la ciudad. Funda y dirige el Museo de Arte Popular de esta localidad y graba nuevos discos, además de reiniciar su labor de recopilación folklórica.En 1958 vuelve a Santiago y comienza a pintar y hacer tapices. Su trabajo como tapicera dejó sembrada una semilla, Violeta las confeccionó sin saber que en el futuro su trabajo serviría para expresar los sentimientos de las mujeres durante tiempos difíciles.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment